Aliento, el sudor de tu espalda, me queman tus pocas ganas, me quemas, me inhalas y terminamos arañanado calor raspando resquicios de la habitación. Dejaste vacíos en ti, en mi, uniste huecos con enfados y finales con nudos a principios - alteraste la paz en el alma - supiste acariciar a las cosquillas. Hasta el ruído de la calle extraña tus mañanas llenas de paz sosegando plazas. Hasta mis ojos se cansan y no se acostumbran a que no los abras tú con la mirada, y quieren llegar a donde estés, besarte, aspirar tus entrañas, inspirarte, - que no te vayas -. Te exhalo, a pulmón abierto para que vuelvas a mi, con las manos frías, con amor, y sin ganas de quitarme vida - no me queda después de ti -. Hoy llenas, de luz las despedidas, de esperanza mis letras, de silencion la cama. Hoy vienes tú, mañana habrá viento, mañana habrá calma. Y al final de ti, contigo, a tus pies, están mis manos esperando para cuando te decidas por mi, para cuando te lances a mi vacío - sin miedos -
Unha vez ao mes, o periódico "La voz de la escuela" presenta nun dos seus apartados unha serie de poemas históricos da literatura española. Este mes, dentro dos catro poemas publicado, cabe destacar o de San Juan de la Cruz: "¡Cántico espiritual!" San Juan de la Cruz (1542-1591), patrón dos poetas da lengua española, foi un dos máximos exponentes da poesía mística do Renacemento e en ¡Cántico espiritual! utiliza o simbolismo inspirándose no Cantar de los cantares.
Unhas letras que expresan dependencia, unhas verbas que nacen do amor:
Ter perdido os bicos que aportan alegría. Recuperar os beizos que che enchen o corazón. Coma outro calquera apreteite nese día, sentín daquela cada roce das nosas máns. Choramos coma parvos sempre que te vía. Desexar que repitas cada bico que me das.
Recoñezo amarte despois deste tempo en que non te perdín, sen terte. Sigo sentindo este iskra polo peito só tendo os teus ollos claros ao verte.
Non necesito enganarme e crerme sen ti. Non quero non verte sorrir. Que cando abran os ceos despois de chover, xuntos, deitados, quereremos amencer. Que a luz de dous sorrisos chegue até o infinito, moi lonxe, que o tempo e o destino depare por nós o que nos toque vivir, que eu estarei ocupado, queréndote.
No sé, si el viento me acerca y/o me aleja de ti; Si el frío es un indicio a quererte o si arrodillarme ante tu calor me da fuerza para (sobre)vivir. - pues tus manos me salvaron incluso antes de que fueras a tocarme -. Será el anhelo de tenerte lo que un día me acercó a refugiar el hielo de mi nariz en tu aliento. Y al besarme te llevaste la mitad de mi, ahora, he venido a encontarme dentro de ti. Entonces fue cuando quise, quererte, cuando me agaché ante tu vida - enredada entre la mía a pasos de tortuga - para lidiar contigo y enamorarme de ti; Cuando sin querer quise, tenerte: te adentraste en mi corazón. - te clavaste -. Decidiste alternarme con tus pesadillas, fui cura de tus noches bohémicas, clemencia ante la revelión de tus despiadadas cosquillas. Con las manos llenas de paz quisiste poder tocarme y yo intento ser, ahora, aliento de tu revolución. Si entonces fue así, antes quise quedarme en ti que arrodillarme ante los pies de otra, - concilié el sueño en tus mejillas -; quererte me llevó a quedarme, tenerte a querer tocarte y ser, quise el olor de tus sonrisas. Todo lo que tuve y tendré atrincherado en mis pensamientos nace de ti, y es, - irónicamente - amor desenfrenado.
Escritor e poeta uruguaio da Xeración do 45 no que se inclúen como produción máis de 80 libros traducidos, a meirande parte, a máis de 20 idiomas. Sen dúbida, unha peza importante da poesía, no que se basaron e basan moitos autores. Un dos seus poemas sentimentales : " Hagamos un trato ".
Compañera usted sabe que puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo
si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor reconoce en los míos no alerte sus fusiles ni piense qué delirio a pesar de la veta o tal vez porque existe usted puede contar conmigo
si otras veces me encuentra huraño sin motivo no piense qué flojera igual puede contar conmigo
pero hagamos un trato yo quisiera contar con usted es tan lindo saber que usted existe uno se siente vivo y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos aunque sea hasta cinco no ya para que acuda presurosa en mi auxilio sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo.
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Salvador Dalí sentiu unha profunda pasión pola ciencia. A súa obra reflíte os principais descubrimentos científicos
do século XX: a psicoanálisis, a teoría da relatividade, a fisión do átomo e a mecánica cuántica, o descubrimento do ADN... Incluso a súa firma está directamente
influida por unha imaxe científica. Dalí era un lector ávido de publicacións científicas:
a súa biblioteca conten máis de cen títulos de moi
diversas disciplinas. Ademáis, durante toda a súa vida, o artista
perseguiu o encontro con científicos de renombre:
Sigmund Freud, James D. Watson (codescubridor da estrutura do
ADN, premio Nobel 1962), Ilya Prigogine (premio Nobel de Química
1977) e moitos outros. Foi amigo de investigadores en física, matemática,
bioloxía... Os científicos sorprendíanse
ao descubrir que, trala fachada de excentricidad e provocación,
había un artista brillante con quen podían manter
un diálogo frutífero a medio camino entre a ciencia e a arte. A obsesión de Dalí pola ciencia forma parte da súa vontade de trascendencia. O pintor, que non escondeu
nunca o seu medo á morte, quería crear unha obra magnífica que lle fixese perdurar no tempo. Utilizaba a linguaxe e os
conceptos científicos para ir máis alá do
mundo tanxible, para explorar novas dimensións que superasen a
realidade cotiá.
Quizáis, o que máis lle impresionou foi descubrimento do ADN, notable en obras coma: · El paisaje de la mariposa (1957-58) · Árabes acidodesoxiribonucleicos (1963) · La estructura del ADN (1975-76) · Galacidalacidesoxyribonucleicacid (1963) Dalí afirmaba que "a herencia depende dunha maquinaria soberana e a vida mesma é o
resultado do goberno absoluto do ácido", referíndose ao ADN.
Ernesto Cardenal Martínez (Granada, Nicaragua, 20 de xaneiro de 1925) é un poeta, sacerdote, teólogo, escritor, tradutor, escultor e político nicaragüense de fama mundial, ante todo, pola súa obra poética, que lle fixo merecedor de varios premios internacionais. Dentro da súa obra poética cabe destacar Cántico cósmico, extenso poema no que predomina a mutación disciplinaria, que consiste na alteración e sustitución dos discursos típicos da poesía mediante o uso e superposición de discursos de disciplinas non literarias como a física cuántica, o cristianismo e o testimonio histórico. Deste modo, a obra divídese en 43 cantigas como : 1. El big-bang. 2. La palabra. 3. Fuga de otoño. 4. Expansión. 5. Estrellas y luciérnagas. 6. Más allá y más acá. 7. El cálculo infinitesimal de las manzanas. 8. Condensación y visión de San José de Costa Rica. 9. Canción del espacio-tiempo. 10. Cántico del sol. Así, destacamos en relación coa ciencia a Cantiga 1 : El big-bang. ( fragmento ).
En el principio no había nada ni espacio ni tiempo. El universo entero concentrado en el espacio del núcleo de un átomo, y antes aun menos, mucho menor que un protón, y aun menos todavía, un infinitamente denso punto matemático. Y fue el Big Bang. La Gran Explosión. El universo sometido a relaciones de incertidumbre, su radio de curvatura indeterminado, su geometría imprecisa con el principio de incertidumbre de la Mecánica Cuántica, geometría esférica en su conjunto pero no en su detalle, como cualquier patata o papa indecisamente redonda, imprecisa y cambiando además constantemente de imprecisión todo en una loca agitación, era la era cuántica del universo, período en el que nada era seguro: aun las "constantes" de la naturaleza fluctuantes indeterminadas, esto es verdaderas conjeturas del dominio de lo posible. Protones, neutrones y electrones eran completamente banales. Estaba justificado decir que en el principio la materia se encontraba completamente desintegrada. Todo oscuro en el cosmos.
Antigamente, para un científico o importante era experimentar o misterio, e para un poeta a ciencia era a nova nobreza, lamentándose da súa lentitude. Mais, dende a Antigüedade clásica á literatura Afterpop, encontráronse numerosos textos poéticos que tratan asuntos científicos ou utilizan terminología científica para abordar as cuestións eternas do amor, o tempo e a morte. Deste modo, os poetas ocupáronse de todas as ciencias. En España, neste siglo, un dos pensadores que máis se preocuparon desta relación entre poesía e ciencia, é o físico e escritor Agustín Fernández Mallo - nado na Coruña -, que afirma que o poeta é un laboratorio, e que as relacións entre estes dous conceptos sempre existiron, mais, unha conciencia de corte clásico-humanista, tentou separalas en base ao mito de que unha cousa é o factual e outra o estético. Feito refutable explicando que en toda ciencia hai estética e en todo arte, técnica, e non é posible separalos sen que exista degradación ao final. Nos últimos tempos estase a prestar maior atención á dimensión estética da ciencia e, no propiamente literario, inténtanse cerar metáforas a través de imaxes científicas, é dicir, conceptos científicos que, descontextualizados, forman imaxes e metáforas por si mesmos.
A "fusión" entre o cantante - principalmente de rap - Capman e o poeta Daniel Orviz nesta composición móstranos, de novo, cómo a música ten unha gran fonte de inspiración poéitca romántica.
Ademais, Capman utiliza unha expresión lingüistica - signo de admiración -ao longo da canción como método para xerar unha maior entoación nas súas frases.. Innovador e moi bo recurso. Daniel Orviz sorpréndenos, esta vez, cunha síntese do seu grande poema.
Choquémonos, como por arte mágico en el Bukowski, un Miércoles. Pidámonos disculpas. Sonriámonos. Intentemos tirar el muro gélido diciéndonos las cuatro cosas típicas. Caigámonos simpáticos. Preguntémonos cosas. Invitémonos a bebidas alcohólicas. Dejémonos llevar más lejos. Déjame que despliegue mi táctica. Escúchame decir cosa estúpidas y ríete. Sonríeme. Sorpréndete valorándome como oferta sólida. Y a partir de ahí
quiéreme.
Sin rúbrica, pero por pacto tácito acepta ser mi víctima. Déjame que te lleve hacia la atmósfera, acompáñame a mi triste habitáculo. Sentémonos, mirémonos, relajémonos y pongamos música. De pronto, abalancémonos besémonos con hambre, acariciémonos, Desnudémonos rápido y volvámonos locos. Devorémonos como bestias indómitas. Mostrémonos solícitos en cada prolegómeno. Derritámonos en abrazos cálidos Virtámonos en húmedos océanos. Ábrete a mí, abandónate y enséñame el sabor de tus líquidos. Mordámonos, toquémonos, gritémonos permitámonos que todo sea válido y sin parar, follémonos. Follémonos hasta quedar afónicos
Follémonos hasta quedar escuálidos.
Durmámonos después, así, abrazándonos.
Y al otro día
quiéreme.
Despidámonos rígidos, y márchate de regreso a tus límites satisfecha del paréntesis lúbrico pero considerándolo algo efímero sin segundo capítulo. Deja pasar el tiempo, mas sorpréndete recordándome en flashes esporádicos y sintiendo al hacerlo un sicalíptico látigo por tus gónadas. Descúbrete a menudo preguntándote qué será de este crápula. Y un día, sin siquiera proponértelo rescata de tus dígitos mi número llámame por teléfono y alégrate de oírme. Retransmíteme, ponme al día de cómo van tus crónicas y escucha como narro mis anécdotas. Y al final, algo tímidos, citémonos. En cualquier cafetín de corte clásico volvámonos a ver, sintiendo idéntico vértigo en el estómago.
Y en ese instante
quiéreme.
Apenas pasen un par de centésimas sintamos al unísono un relámpago de éxtasis limpio y cándido, y en un crescendo cinematográfico dejémonos de artificios y máscaras. Rindámonos a la atracción magnética que gritan nuestros átomos y sintámonos de placer pletóricos por sentirla recíproca. Unidos en un abrazo simétrico perdámonos por esas calles lóbregas regalándonos en cada parquímetro con besos mayestáticos que causen graves choques de automóviles y estropéen los semáforos.
Y para siempre
quiéreme.
Dejemos que se haga fuerte el vínculo, unamos nuestro caminar errático, declarémonos cómplices, descubramos restaurantes asiáticos, compartamos películas, contemplemos bucólicos crepúsculos, charlemos de poética y política y celebremos nuestras onomásticas regalándonos fruslerías simbólicas en veladas románticas.
Y entre una y otra
quiéreme
Dejemos de quedar con el grupúsculo de amigos. Que los follen por la próstata. Pues si ponemos el asunto en diáfano solo eran una pandilla de imbéciles. Cerrémonos, y en un afán orgiástico con afición sigamos explorándonos buscando como ávidos heroinómanos el subidón de aquel polvo iniciático.
Y aunque no lo logremos. Da igual.
Quiéreme.
Para evitar que nuestra vida íntima se corrompa con óxido busquémonos alternativas lúdicas apuntémonos a clases de kárate o de danzas vernáculas juntémonos en cursos gastronómicos. Presentémonos a nuestros mutuos próceres anteriores del árbol genalógico y a lo largo del cónclave sintámonos con ellos algo incómodos mas felices de haber pasado el trámite.
Y quiéreme después. Sigue queriéndome,
continuando con el proceso lógico juntemos nuestras vidas en un sólido matrimonio eclesiástico, casémonos a la manera clásica, hagamos un bodorrio pantagruélico, y cual pájaros de temporada en éxodo vayámonos de viaje hacia los trópicos y bailemos el sóngoro cosóngoro mientras bebemos cócteles exóticos.
Y al regresar, sentemos nuestros cráneos. Comprémonos un piso. Hipotequémonos Llenémoslo con electrodomésticos y aparatos eléctricos, y paguemos en precio de las dádivas regalándole nueve horas periódicas a trabajos insípidos que permitan llenar el frigorífico.
Y mientras todo ocurre, solo
quiéreme,
del fondo de tu útero saquemos unos cuantos hijos pálidos, bauticémoslos con nombres de apóstoles, llenémoslos de amor y contagiémoslos con nuestra lóbrega tristeza crónica. Apuntémoslos a clases de música de mímica y de álgebra, y démosles zapatos ortopédicos, aparatos dentales costosísimos, fórmulas matemáticas y complejos edípicos que llenen el diván de los psicólogos.
Releguemos nuestro ritual erótico a la noches del sábado cuando ellos salgan véstidos de góticos a ponerse pletóricos ciegos de barbitúricos. Paguémosles las tasas académicas a los viajes a Ámsterdam. Dejemos que presenten a sus cónyuges y al final, entreguémoslos para que los devoren las mandíbulas de este mundo famélico.
Y ya sin ellos
quiéreme
a lo largo de apuros económicos y de exámenes médicos, mientras que nos vovemos antiestéticos más cínicos, sarcásticos, nos aplaste el sentido del ridículo y nos comen los cánceres y úlceras. Quiéreme aunque nos quedemos sin diálogo Y te pongan histérica mis hábitos. Enfádate, golpéame, hasta grítame y como única válvula catártica desahógate en relaciones adúlteras con amantes más jóvenes y regresa entre lágrimas y súplicas perjurándome que aún sigues amándome.
Y yo contestaré tan solo quiéreme. Quiéreme aunque te premie salpicándote en escándalos cíclicos y te insulte, y te haga sentir minúscula y me pase humillándote y me haya vuelto un sátrapa que roza cada día el coma etílico y me haya vuelto politoxicómano y me conozcan ya en cada prostíbulo.
Continúa queriéndome mientras pasan espídicas las décadas y nos envuelve el tiempo maquiavélico en un líquido amniótico que borre el odio que arde en nuestros glóbulos y nos arroje al hospital geriátrico a compartir habitación minúscula inválidos, mirándonos sin más fuerza ni diálogo que el eco de nuestras vacías cáscaras.
Quiéreme para que pueda decirte cuando vea la sombra de mi lápida Y antes de que venga y cierre la mano de la muerte mis párpados:
“Ojalá, ojalá como dijo aquel filósofo el tiempo sea cíclico y volvamos de nuevo reencarnándonos en dos vidas idénticas, y cuando en el umbral redescubierto de una noche de miércoles pretérita tras chocarme contigo girándote, me digas: "Uy, perdóname" le ruego que permita el dios auténtico que recuerde en un segundo epifánico cómo será el futuro de este cántico cómo irán nuestras flores corrompiéndose cómo acabaré odiándote cómo destrozarás cuanto fue insólito en este ser, cómo la vida empírica nos tornará en autómatas patéticos hasta llevarnos a la justa antípoda de nuestro sueño idílico."
"Y sabiendo todo esto, anticipándolo pueda mirarte directo a los ojos y conociéndolo muy bien. Sabiendo el devenir de futuras esdrújulas destrozando en un pisotón mi brújula
Este blog comeza cun nombramento á cantautora Adriana Moragues e a súa canción "Aún así vuelvo a amar" para procurar expresar e demostrar, xunto cas demais publicacións, que o amor é unha das bases da poesía, unha das súas maiores inspiracións, dende que seu deu a luz este arte ata a máis próxima actualidade.
Como ben expresa a propia autora, esta canción fala das dúas partes abstractas do amor: o medo e a ilusión a amar. Chega á nosa mente como un empurrón para subir o chanzo que precisamos todas as persoas despois de sufrir para recobrar a ilusión polo amor, polas boas sensacións. Fainos, seica, reflexionar sobre que ó largo da vida imos sufrir, mais tamén imos gañar das derrotas e saír adiante.
- Buscade a vitoria na derrota, o pracer na oscuridade.